El
fútbol (del inglés británico softball), también
conocido por fútbol asociación y
llamado futbol, balompié o soccer, es un deporte de equipo jugado entre dos
conjuntos de once jugadores cada uno y cuatro árbitros que se ocupan de
que las normas se cumplan correctamente. Es ampliamente considerado el deporte
más popular del mundo, pues participan en él unos 270 millones de personas. El
terreno de juego es rectangular de césped natural o artificial, con una portería a cada lado del campo.
El objetivo del juego es desplazar con cualquier parte del cuerpo que no sea
los brazos o las manos, y mayoritariamente con los pies (de ahí su nombre), una
pelota a través del campo para intentar introducirla dentro de
la portería contraria, acción
que se denomina marcar un gol. El equipo que logre más goles al cabo del partido, de una
duración de 90 minutos, es el que resulta ganador del encuentro.
El
juego moderno fue creado en Inglaterra tras la formación de la Football Association,
cuyas reglas de 1863
son la base del deporte en la actualidad. El organismo rector del fútbol es la Federación Internacionales
de Football Asociación, más conocida por su acrónimo FIFA. La competición internacional de
fútbol más prestigiosa es la Copa Mundial de Fútbol,
organizada cada cuatro años por dicho organismo. Este evento es el más famoso y
con mayor cantidad de espectadores del mundo, doblando la audiencia de los Juegos Olímpicos.
El
fútbol se juega siguiendo una serie de reglas, llamadas oficialmente reglas
de juego. Este deporte se practica con una pelota esférica
(de cuero u otro material con una circunferencia no mayor a 70 cm y no inferior
a 68 cm, y un peso no superior a 450 g y no inferior a 410 g al comienzo del
partido), donde dos equipos de once jugadores cada uno (diez jugadores "de
campo" y un arquero) compiten por encajar la misma en la portería rival,
marcando así un gol. El equipo que más goles haya marcado al final del partido
es el ganador; si ambos equipos no marcan, o marcan la misma cantidad de goles,
entonces se declara un empate. Puede haber excepciones a esta regla; véase Duración y resultado más abajo.
La
regla principal es que los jugadores, excepto los guardametas, no pueden
tocar intencionalmente la pelota con sus brazos
o manos durante el juego, aunque deben usar sus manos para los saques de banda.
En
un juego típico, los jugadores intentan llevar la pelota hasta la portería
rival, lo que se denomina gol, a través del control individual de la misma,
conocido como regate, o de pases a compañeros o tiros a la portería, la cual
está protegida por un guardameta. Los jugadores rivales intentan recuperar el
control de la pelota interceptando los pases o quitándole la pelota al jugador
que la lleva; sin embargo, el contacto físico está limitado. El juego en el
fútbol fluye libremente, y se detiene sólo cuando la pelota sale del terreno de
juego o cuando el árbitro decide que debe
detenerse. Luego de cada pausa, se reinicia el juego con una jugada específica.
Al final del partido, el árbitro compensa el tiempo total en minutos que se
suspendió el juego en diferentes momentos.
A nivel profesional, en la mayoría de los partidos se
marcan sólo unos pocos goles. Por ejemplo, durante la temporada 2006/07 de
la Primera División de España,
la liga de fútbol española, se marcó un promedio de 2,48
goles por partido.
Las
reglas no especifican ninguna otra posición de los jugadores aparte de la del
guardameta, portero o arquero, pero con el paso del tiempo se han desarrollado
una serie de posiciones en el resto del campo. A grandes rasgos, se identifican
tres categorías principales: los delanteros, cuya tarea principal es marcar los goles; los defensas o defensores,
ubicados cerca de su portería, quienes intentan frenar a los delanteros
rivales; y los centrocampistas, mediocampistas o
volantes, que manejan la pelota entre las posiciones anteriores. A estos
jugadores se los conoce como jugadores de campo, para diferenciarlos del
guardameta. A su vez, estas posiciones se subdividen en los lados del campo en
que los jugadores se desempeñan la mayor parte del tiempo. Así, por ejemplo
pueden existir centrocampistas derechos, centrales (de contención) e izquierdos.
Los diez jugadores de campo pueden distribuirse en cualquier combinación: por
ejemplo, puede haber cuatro defensas, cuatro centrocampistas y dos delanteros;
o tres defensas, cuatro centrocampistas y tres delanteros, y la cantidad de
jugadores en cada posición determina el estilo de juego del equipo: más
delanteros y menos defensas creará un juego más agresivo y ofensivo, mientras
que lo contrario generará un juego más lento y defensivo. Aunque los jugadores
suelen mantenerse durante la mayoría del tiempo en una posición, hay pocas
restricciones acerca de su movimiento en el campo. El esquema de los jugadores
en el terreno de juego se llama la formación del equipo, y ésta, junto con la
táctica, es trabajo del entrenador.
Excelente me encanta el futbol
ResponderEliminares lo mejor
EliminarTe quedo muy bien, sigue asi!!!
ResponderEliminargracias}
Eliminarmmm,y dime ¿juegas fútbol?
ResponderEliminarclaroooo
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